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domingo, 25 de septiembre de 2011


                      Guerra del Cenepa

La Guerra del Cenepa o Guerra de Tiwinza fue un conflicto bélico localizado dentro de la zona en reclamación, que enfrentó a las fuerzas armadas del Perú y Ecuador durante los meses de enero y febrero de 1995; nunca hubo declaración formal de guerra entre ambos países, ni llegó a generalizarse por toda la frontera común. Las operaciones militares se sucedieron en territorio que hasta ese entonces se hallaba no delimitado, correspondiente a la cuenca del Río Cenepa, que es una zona de selva alta de complicado acceso, donde los factores climáticos y logísticos dificultaron los desplazamientos militares.


El conflicto se resolvió con el apoyo de Argentina, Chile, Brasil y EE. UU. (países garantes del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942), y bajo su tutela se pudo terminar el proceso de demarcación, fijando la frontera entre los tramos pendientes comprendidos entre los hitos Cunhime Sur y 20 de Noviembre, y Cusumaza–Bumbuiza y Yaupi–Santiago. Dentro de los lineamientos establecidos por el Protocolo de Río de Janeiro, bajo el fallo arbitral de Braz Días de Aguiar.

En el Acta de Brasilia, tanto Perú como Ecuador, aceptaron la fijación de la frontera pendiente, un tramo de 78 kilómetros, de acuerdo a un dictamen de los Garantes del Protocolo de Rio de Janeiro. Mismo que fue aceptado previamente, y ratificado luego, por los congresos de ambos países.

Así, se estableció la frontera sobre las cumbres de la Cordillera del Cóndor, otorgando a Perú la zona en disputa (incluyendo Tiwinza), a la vez que Perú cedía a Ecuador la propiedad, pero no la soberanía, de un kilómetro cuadrado donde se encuentra Tiwinza (donde están sepultados 14 soldados ecuatorianos). También se firmaron acuerdos de Comercio y Navegación, de Integración Fronteriza y de instalación de una comisión binacional sobre Medidas de Confianza Mutua y Seguridad.

                                            Antecedentes

Disputas entre el Ecuador y Peru

Cuando se constituye el Estado ecuatoriano, se suscribieron diversos acuerdos y tratados con la finalidad de trazar la frontera entre ambos países, sobre todo en la parte amazónica. Ecuador señaló la existencia del Protocolo Pedemonte-Mosquera que, firmado en 1830, fue una continuación del Tratado Larrea-Gual. Perú cuestionó la validez de ese tratado, llegando a afirmar que nunca se firmó, debido a que jamás se encontró el documento original.


Durante 1859 y 1860, ambos países libraron una guerra sobre un territorio cercano al río Amazonas. Ecuador ingresó a una guerra civil que impidió las relaciones diplomáticas con el resto de Hispanoamérica, incluyendo al Presidente del Perú Ramón Castilla, ya que no existía un gobierno reconocido en Ecuador con el cual tratar. Igualmente, entre 1879 y 1883 el Perú participó en la Guerra del Pacífico contra Chile y no pudo atender otros asuntos diplomáticos.

En 1887, un tratado suscrito por ambas naciones estableció que el Rey de España actuaría como árbitro. Se pensó que ese Tratado, denominado Herrera-García, resolvería permanentemente el conflicto. El Congreso de la República del Perú señaló que ratificaría el tratado sólo después de que se introdujeran algunas modificaciones, por cuanto lo consideraba poco favorable para su país. Ante ello, Ecuador se retiró del proceso en protesta por las modificaciones peruanas, y el Rey se abstuvo de proponer una decisión.

En el siglo XX Ecuador se enfrentó nuevamente a Perú. Se dieron nuevos incidentes limítrofes. El más importante de esos conflictos fue el que se dio en el año de 1910. En 1922 hubo otra disputa referida a la firma del Tratado Salomón Lozano entre Perú y Colombia, que resultó favorable a esta última nación. Este tratado causó malestar tanto en Perú (donde se señala que el presidente Augusto B. Leguía lo suscribió bajo presión de los Estados Unidos), como en Ecuador, que se veía, de esa forma, limitando con Perú por el este.

En 1936, tras largos años de incidentes y negociaciones, se fijó una "línea de Status Quo", en calidad de frontera provisional mutuamente reconocida, tomando como base los territorios que de facto poseía cada país. Dentro de dicha línea provisional, en la zona correspondiente al actual departamento peruano de Amazonas, se fijaba, como frontera natural, la Cordillera del Cóndor.
           Problema demarcatorio en la Cordillera del Cóndor
La demarcación de la línea fronteriza establecida en el protocolo, mediante el levantamiento de hitos, se inició en 1947. Sin embargo, ésta no fue culminada en la zona de la Cordillera del Cóndor, debido a que, mediante un levantamiento aerofotogramétrico, se "descubrió" la presencia del río Cenepa, entre el río Zamora y el río Santiago. Eso implicaba que lo consignado en el protocolo no correspondía con la geografía real de la zona. El río Cenepa era un accidente geográfico conocido desde muchos años antes, tal como lo reconoce en un ensayo el ex presidente peruano Fernando Belaúnde Terry. La suspensión se basó en la posición ecuatoriana, que señalaba la inexistencia de un "Divortium Aquarum" (divisoria de aguas) entre el río Zamora y el río Santiago, como contempla el Protocolo de Río de Janeiro. En efecto, el árbitro brasileño Braz Dias de Aguiar solamente menciona que los ríos necesarios para efectos de demarcación son el Zamora y el Santiago. Según el punto de vista ecuatoriano, este tema, añadido a otras "inconsistencias" en el texto del protocolo, fueron causa de que la demarcación se suspendiera unilateralmente. Como conclusión, Ecuador mantuvo durante años la tesis de que el protocolo era inejecutable.

En el plano diplomático los representantes peruanos y ecuatorianos no pudieron ponerse de acuerdo. La colocación de hitos fronterizos, convenida en el protocolo de 1942, imprescindible en una zona tan agreste, no pudo ser concluída, pues se detuvo en 1950, quedando sin demarcar un espacio de 78 kilómetros lineales.

El presidente ecuatoriano José María Velasco Ibarra, en 1960, pretendió declarar la nulidad del Protocolo de Río de Janeiro, arguyendo que "fue firmado bajo la fuerza y con amenazas", cuando las Fuerzas Peruanas "ocupaban" territorio ecuatoriano. Estas declaraciones del mandatario ecuatoriano mostraron las intenciones de Ecuador de buscar una salida a la cuenca del río Amazonas prescindiendo de lo señalado por el Protocolo de Río de Janeiro

        Incidente de 1981, "Paquisha"/ "Falso Paquisha"

El 22 de enero de 1981, el gobierno peruano denunció un ataque a una de sus aeronaves cuando realizaba una misión de abastecimiento a puestos de vigilancia en el río Comaina (territorio peruano). El entonces Presidente del Perú, Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, ordenó la inspección del río Comaina hasta sus nacientes en el lado oriental de la Cordillera del Cóndor, comprobándose la existencia, dentro de territorio peruano, de tres destacamentos militares ecuatorianos, con sus respectivas instalaciones. Este hallazgo causó acciones de fuerza, logrando las fuerzas peruanas desalojar los destacamentos ecuatorianos.


La posición ecuatoriana señalaba que esos destacamentos correspondían a la base de "Paquisha", establecida en territorio ecuatoriano. Pero, tras la medición de las coordenadas, se comprobó que no correspondían a la mencionada Paquisha sino, como lo calificó el presidente Belaúnde, a un "falso Paquisha". Tras las escaramuzas, que motivaron la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), el acta Sorrosa-Du Bois fijó las coordenadas de ubicación permitidas para las tropas fronterizas, ratificando la condición de la mencionada cordillera como límite natural entre ambos países.



En 1992, los presidentes del Perú y Ecuador, Alberto Fujimori Fujimori y Rodrigo Borja Cevallos, suscribieron el llamado Pacto de Caballeros en el que se comprometían a buscar soluciones pacíficas a las diferencias. Sin embargo, en el mes de diciembre de 1994 se empiezan a notar movilizaciones del ejército del Ecuador, que desde 1981 había estado preparándose para afrontar un conflicto generalizado, desplegando sus sistemas de defensa en el área de la Cordillera del Cóndor.



                      Posición ecuatoriana

La argumentación ecuatoriana señala, por su parte:
  • El Protocolo de Río de Janeiro es un tratado cuyo cumplimiento no puede ser exigido al Ecuador por cuanto fue un texto impuesto, y su suscripción se realizó estando ocupada una gran parte del territorio nacional.

  • El Protocolo de Río de Janeiro señala el divisor de aguas Zamora-Santiago para distribuir equitativamente entre los dos países el espacio geográfico entre los ríos Zamora y Santiago. Sin embargo, en la realidad geográfica no existe dicha divisoria de aguas por el hecho de que el río Cenepa, que antes se pensaba que era un afluente insignificante del río Marañón-Amazonas, resultó ser un sistema hidrográfico independiente y mucho más extenso, interpuesto entre el Zamora y el Santiago. Al no existir la divisoria de aguas Zamora-Santiago es inaplicable el trazado de la frontera en este sector enunciado en el artículo VIII. B.1.

  • Ante esa inejecutabilidad del Protocolo, resulta indispensable establecer una línea de frontera que distribuya equitativamente entre los dos países el espacio geográfico comprendido entre los ríos Zamora y Santiago.

  • Esa distribución, no obstante, sólo puede hacerse atendiendo a los derechos de las partes y reconociendo al Ecuador el acceso que demanda al Marañón-Amazonas, en debida atención a sus históricos derechos amazónicos y a los requerimientos de su desarrollo como país condómino en la Cuenca del Gran Río. De esa forma se abrirán amplias posibilidades para la cooperación de las dos partes en proyectos de interés común en la Amazonia, y para una útil y fácil comunicación de los puertos marítimos del Ecuador tanto con los accesos ecuatorianos al Amazonas y sus afluentes como con los polos de desarrollo binacional y multinacional en la región.


                       El Cenepa bajo fuego
    • 24 de enero: El Perú moviliza sus tropas, mientras la FAE realiza los preparativos para alistar su flota para el inminente combate.
    • 25 de enero: Ecuador militariza la zona de la Cordillera del Cóndor después conocida como Base Sur, la cual era aún territorio en litigio.
    • 26 de enero: Una patrulla del BIS (Batallón de Infantería de Selva) Nº25 del Ejército peruano realizaba labores de construcción de un helipuerto en la zona de la quebrada Fashin y la cabeza del río Cenepa, cuando es atacada por el Grupo de Fuerzas Especiales Nº26 del Ejército ecuatoriano.
    Un helicóptero ecuatoriano Super Puma realizando relevo de tropas durante el conflicto.
    • 27 de enero: Tanto Perú como Ecuador ordenan el despliegue general de sus tropas en la línea fronteriza y la costa del Pacífico, listos para atacar en caso de una eventual guerra total. Durante toda la guerra se movilizaron alrededor 140 000 hombres.
    • 28 de enero: A las 7:45 horas fuerzas peruanas lanzan su primer ataque terrestre contra posiciones ecuatorianas en la cabecera de las aguas del Cenepa. A las 11:05, los ataques se renuevan, pero esta vez con apoyo de helicópteros artillados peruanos que daban cobertura a las tropas terrestres. En este combate se reporta un helicóptero peruano alcanzado por un misil tierra-aire Igla-1E (SA-16). A las 12:05, caza-bombarderos de la FAP hacen su primera aparición en el valle del Cenepa y se retirarían tras ser informados de la presencia de interceptores de la FAE.
    • 29 de enero: En un patrón que se repetiría constantemente los próximos días, fuerzas peruanas lanzarían múltiples y simultáneos ataques en todo el área, en un esfuerzo por debilitar las posiciones ecuatorianas en Tiwinza, Cueva de los Tayos, Base Sur y Coangos, llegando a derribar un helicóptero Mi-8TV de la FAP, también se reporta el derribo de un segundo helicóptero por parte de la MANPADS de Ecuador, aunque este segundo derribo no ha podido ser confirmado. Al final del día el Perú anuncia que se capturaron 3 base ecuatorianas, algo que el gobierno del Ecuador negó.

    • 31 de enero: Después de 24 horas de calma, tropas peruanas renuevan sus ataques contra Tiwinza, Coangos y Cueva de los Tayos. Ecuador y Perú rechazan bilateralmente una llamada internacional para un cese al fuego inmediato.
    • 1 de febrero: los ataques continúan, pero esta vez con el apoyo de artillería pesada. Aviones peruanos biplaza de ataque ligero A-37B hacen su aparición en el campo de guerra, bombardeando posiciones ecuatorianas. Incluso la base de Cóndor Mirador en la cumbre de la cordillera del Cóndor cae bajo el fuego de los aviones de la FAP.

    • 2 de febrero: Se realizan no menos de 12 ataques aire-tierra por parte de la FAP, que ofrecía apoyo a sus tropas que trataban de tomar Cueva de los Tayos y Base Sur.
    • 3 de febrero: Strikemasters Mk 89 y bombarderos ligeros A-37B ecuatorianos, bajo cobertura aérea de interceptores de la FAE, hacen su primera aparición en el campo de batalla, bombardeando posiciones peruanas.
    • 4 de febrero: Embraer EMB 312 Tucanos de la FAP realizan una salida nocturna bombardeando la posición enemiga de Tiwinza.
    • 6 de febrero: La FAP hace por primera vez uso de sus bombarderos a reacción Camberra para atacar posiciones ecuatorianas. Un Camberra se reportó como perdido a causa de las malas condiciones meteorológicas, otras versiones afirman que fue víctima de fuego antiaéreo.
    • 7 de febrero: Un helicóptero Mi-25 peruano es derribado tras una sucesión de, por lo menos, dos impactos de misiles antiaéreos Igla. Bombarderos A-37B de la FAE, escoltados por interceptores Kfir, atacan posiciones peruanas. Uno de los A-37B llega a ser alcanzado por la artillería antiaérea, pero consigue retornar a su base.
    • 9 de febrero: La actividad aérea se intensifica en ambas bandos. La FAP lleva a cabo no menos de 16 misiones usando caza-bombarderos Sukhoi Su-22. Esta vez los bombarderos Camberra realizan un bombardeo nocturno.
    • 10 de febrero: La actividad aérea se intensificó en la zona de batalla. Durante la mañana bombarderos A-37B y Sukhoi Su-22M son enviados por la FAP para atacar posiciones ecuatorianas. Según la versión ecuatoriana, a las 12:45 salen 4 interceptores ecuatorianos (2 Mirage F.1JAs y 2 IAI Kfir C.2s) tras haber detectado 5 aeronaves, un IAI Kfir C.2 derriba un A-37B peruano, y dos Su-22 peruanos son derribados por los Mirage F.1, mientras que otro A-37B peruano logra escapar de un IAI Kfir C.2 tras una gran maniobra volando a ras de los árboles. Según la versión peruana los Sukhoi-22 peruanos fueron derribados por artillería antiaérea; un inicial comunicado oficial de las FFAA Ecuador, publicado el sábado 11 de febrero de 1995 en el Diario El Universo de Guayaquil (año 74, Nº 149, Página 1), daba una versión similar a la peruana.
    • 11 de febrero: A medida que el conflicto terrestre toma fuerza, la actividad aérea en el área se incrementa, así, aviones de ataque A-37B ecuatorianos lanzan un ataque sobre posiciones peruanas. Un A-37B de la FAE es alcanzado por un misil de la MANPAD peruana, pero la tripulación consigue volar de regreso a su base.
    • 13 de febrero: Un grupo de tanques refuerza la brigada 7 Loja ecuatoriana, mientras que el Perú lanza fuertes ataques con cobertura aérea contra de las posiciones ecuatorianas de Coangos y Tiwinza. Según fuentes ecuatorianas, un helicóptero Mi-8TV y un Mi-17 peruanos fueron derribados; las fuentes peruanas niegan esos derribos. En la noche el presidente peruano Alberto Fujimori aparece en TV declarando la toma de Tiwinza.
    • 14-16 de febrero: Los combates continúan a lo largo de todo el área de conflicto. El miércoles 15 de febrero un grupo de periodistas internacionales arriba a Tiwinza tras una invitación del ejército ecuatoriano que, con posicionadores GPS, demuestran las coordenadas exactas de Tiwinza (3°27'57.18" Sur, 78°15'8.72" Oeste) hechas públicas a principios de febrero de 1995, buscando desmentir, así, las declaraciones del presidente peruano Alberto Fujimori, hechas dos días atrás públicamente.
    • 17 de febrero: En presencia de cuatro países garantes del Protocolo de Río (Estados Unidos de América, Brasil, Chile, Argentina), el vice-ministro ecuatoriano de asuntos exteriores, Marcelo Fernández de Córdoba y el vice-ministro peruano de asuntos exteriores, Eduardo Ponce, firman en Brasil la Declaración de Paz de Itamaraty, confirmando un alto el fuego inmediato y el establecimiento de un grupo de paz MOMEP (Military Observer Mission, Ecuador Perú), encargado de supervisar el cumplimiento del alto el fuego, a través de la puesta a cargo por parte de la MOMEP de las bases de Tiwinza y Base Sur, y el establecimiento de los límites de una zona desmilitarizada. Ecuador y Perú se comprometen a emprender las conversaciones en torno a las causas pendientes de ambos países.
    • 21 de febrero: Los primeros observadores de la MOMEP arriban a la base ecuatoriana de Patuca, pero enfrentamientos a lo largo de todo el día impiden que los observadores alcancen el área de conflicto. Ecuador reclama que helicópteros peruanos sobrevuelan constantemente sobre posiciones ecuatorianas, violando así el alto el fuego; el Perú, por su parte, denuncia un constante acoso por parte de la artillería ecuatoriana a las posiciones peruanas.
    • 22 de febrero:, conocido como el "Miércoles negro", pues el ejército ecuatoriano tuvo una cantidad de bajas superior al total de bajas acumulado desde el inicio de la guerra, 13 muertos y 20 heridos aquel día, cantidad corroborada por el general ecuatoriano Paco Moncayo; siempre según el mismo general Moncayo, esa tarde y noche, tropas ecuatorianas toman represalias contra el bando peruano utilizando armas de apoyo de fuegos; al día siguiente se habría detectado un movimiento de evacuación de bajas por el lado peruano. Se llevaban cinco días desde la Declaración de cese al fuego de Itamaraty.
    • 28 de febrero: En los días siguientes las escaramuzas continúan. Sólo la presión de los garantes, básicamente EE.UU., logró que ambos bandos respetaran el cese del fuego y se estableciera una zona desmilitarizada. De esta manera se firma en Montevideo la declaración de “Reiteración del compromiso a proceder a un inmediato y efectivo cese el fuego”. Si bien incidentes menores se dan a lo largo de los siguientes meses, la Guerra del Cenepa ha terminado oficialmente.


                           Término del conflicto

Declaración de Paz de Itamaraty

El 17 de febrero de 1995, se firma la Declaración de Paz de Itamaraty, en Brasil, que determina la retirada de las tropas de ambos países.

Sin embargo, en incidentes "confusos", se producen nuevos combates en la zona del Cenepa (Tiwinza, Base Sur y Cueva de los Tayos). Si bien ni Ecuador ni Perú cumplieron lo acordado en el tratado de Itamaraty, la versión oficial ecuatoriana es que, debido a que el Presidente del Perú, Alberto Fujimori, había anunciado anteriormente la captura de estos destacamentos, era indispensable tomarlos antes de la llegada de los observadores y periodistas a la zona. Periodistas peruanos y Alberto Fujimori llegan escoltados por un pequeño grupo de soldados al izamiento de la bandera nacional del Perú en Cueva de los Tayos, un hecho que la representante de los Estados Unidos ante la OEA, calificaría el viaje de Fujimori en una reunión urgente de la OEA el 23 de febrero de 1995, de "provocación". El gobierno estadounidense también expresaría su rechazo ante el uso bélico que se le dio el 22 de febrero a los helicópteros que aquel gobierno dono al Perú para combatir el narcotráfico. El sábado 25 de febrero los garantes instan a las partes "a evitar cualesquiera iniciativas que puedan ser interpretadas como amenaza o como provocación". Finalmente se desmilitarizó la zona de conflicto; tropas ecuatorianas se replegaron en Coangos y tropas peruanas hicieron lo mismo en PV1.


Según la tesis de Javier Pérez de Cuéllar, la desmilitarización debió efectuarse en ambos lados de la frontera, teniendo así la base de Coangos que ser desmilitarizada, ya que desde la cumbre de este sitio tropas ecuatorianas recibían apoyo logístico de su artillería, lo que facilitaría un supuesto nuevo infiltramiento de tropas ecuatorianas en Tiwinza.


Observadores de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro se desplazan hasta la zona del conflicto. El 2 de marzo, tras cinco semanas en enfrentamientos y escaramuzas, terminan los combates. Hay numerosos heridos y muertos por ambos lados. Durante el proceso de negociación, ambas partes ceden terreno, dejando a un lado sus posiciones extremas; el Ecuador reconoce la “parcialidad” de la inejecutabilidad del protocolo de Río y por consiguiente reconoce la autoridad del susodicho. El Perú, por su parte, reconoce por primera vez la existencia de una disputa y la necesidad de una revisión de los impases del protocolo de Río.

Los impases existentes se pueden resumir en cuatro puntos:

  • Inejecutabilidad parcial del Protocolo de Río de Janeiro por la inexistencia del divisor de aguas entre los ríos Zamora y Santiago. Acceso libre y soberano ecuatoriano al Marañón - Amazonas.
  • Problemas de demarcación: a) Sector Cucumaza Bumbuisa y el Yaupi Santiago.. b) Sector Lagartococha-Güepí.
  • Problemas que generan los cortes de los ríos por las líneas geodésicas. Problema en el río Napo, Sector Yasuní-Aguarico.
  • Canal del Zarumilla.

Tras una casi fallida ronda de negociaciones, la diplomacia condujo al acuerdo de Brasilia, el 24 de octubre de 1998, firmado por el presidente peruano Alberto Fujimori y su colega ecuatoriano Jamil Mahuad. Los países garantes (Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América) resolvieron que las altas cumbres de la cordillera del Cóndor y la región de Tiwinza, de 20 Km², pertenece al Perú, se concede al Ecuador 1 km² de Tiwinza como propiedad privada bajo la legislación privada del Perú, con la excepción de que esta propiedad nunca podrá ser expropiada del Ecuador, se la usará para realizar actos conmemorativos y no militares. A todo aquel que nazca en Tiwinza se le considerará peruano. El Perú deberá garantizar el derecho perpetuo de libre navegación por el río Amazonas y sus afluentes septentrionales, establecido en el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942, habiendo recibido, además, un permiso por 50 años para establecer dos embarcaderos comerciales, cada uno de 150 hectáreas, y libres de impuestos. Estos embarcaderos serán administrados por las empresas que designe el Ecuador, pero tendrán que ser registradas bajo la legislación peruana. Un parque binacional ecológico, aún por implementar, sería la representación de la paz entre ambos países hermanos. También se establecieron los nuevos hitos en el sector de Lagartococha – Güeppi y en Cusumasa-Bumbuiza y Yaupi-Santiago en la cordillera de los andes, hitos que fueron causa de controversia visto que el Perú cede 42 km² al Ecuador, algo visto como una decisión que obedece a razones políticas más que técnicas por parte de la comisión demarcadora. Quedando la base Teniente Ortiz en el Ecuador y el Puesto Pachacútec en el Perú.

En mayo de 1999, de forma conjunta, finalmente se colocó el último hito, de 30 en total , 23 de ellos en el tramo de 78 km de frontera no demarcada en la Cordillera del Cóndor.

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